Consentir la presencia y la acción de Dios en tu interior. (Manuel Baldizón)

A mis 61 años tuve por primera vez la experiencia de silencio con el método de Oración Centrante y viví una experiencia extraordinaria que marcó en mi ser una nueva historia.

Así que, todo lo que aquí diga, no es sólo es fruto de aquella primera experiencia, sino de la práctica continúa de este modelo de oración donde por el hecho «consentir la presencia y la acción de Dios en tu interior» es que se te vuelve un proceso continuo de transformación interior. Dios no para de ayudarnos. Toma tiempo que la gente note un cambio y uno se entera que su manera de actuar es distinta porque tenes nuevas actitudes ante la vida, sos el último sorprendido.

Que alegría haber encontrado una manera de ser sanado y de transformar mi vida.

Es que tenía que ser vaciado de lo que me sobraba y ser llenado con Agua Viva, el tomar conciencia de esto fue el inicio de este nuevo caminar, realmente que a vino nuevo odres nuevos y tenía que nacer de nuevo.

Tan errado estaba que había entendido mal el evangelio tomando primero la Cruz para seguirle y lo que realmente nos pide es que ¨nos neguemos a nosotros mismos¨, si queremos ser sus discípulos. Ahora, si yo quería seguirle y tener parte con El, debía derrumbar lo construido e iniciar de nuevo, a su manera de Ser.

Es a través de la experiencia de estar a solas con Dios, de dejar que él sea Dios en ese pequeño espacio de tiempo donde El actúa y vas descubriendo que su presencia lo es todo y que mientras menos metas tus manos las cosas se mejoran por una acción misteriosa del Espíritu Santo.

Ya no necesitaba muchas palabras ni tantas acciones para relacionarme con El, su lenguaje era el silencio.

Hoy Jesús me ha recompensado conforme a su promesa al practicar esta oración:  “Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. (Mateo 6, 6)

Como decía, los años han pasado y este modelo de oración de abandono en el Padre, es lo que ha tenido sus efectos en mi cambio.  Todavía resuenan en mi interior algunas expresiones escuchadas por primera vez y la que aún sigue penetrando mi existencia, que sigue siendo noticia y que me llena plenamente de pies a cabeza es que en mi corazón “Mora la Santísima Trinidad y que in-habita mi interior”. Lo que significaba que Dios siempre está dentro de mi. Nunca estoy solo.

Esto si fue novedad para mi porque en el catecismo que aprendí solo me enseñaron que Dios estaba en los cielos, en la tierra y en todo lugar, pero no me dijeron que también estaba en mi corazón.

Desde entonces, esta contundente verdad la he experimentado como el Amor Incondicional de Dios instalado en mi ser y brota como un manantial que me da esperanzas para vivir. El sigue llenando todos esos vacíos por pura misericordia y ha desaparecido aquel malestar y aquella división interior.

Ahora me conozco como me conoce la gente y empiezo a ver un cambio en mi manera de relacionarme con ellos y aun conmigo mismo, nadie ahora está en competencia, ni se trata de superar vidas, ni circunstancias. Puedo decir que tengo una relación personal con Jesús porque sé cómo piensa y lo que quiere y aunque las circunstancias sean especiales han sido creadas para crecer y no dejo mi encuentro cotidiano con mi amigo porque El mismo me hace serle fiel.

Estoy convencido que nos ha hecho a su imagen y semejanza donde puedo vislumbrar que todos somos templos del Dios Vivo y que todos merecen ser tratado como Dios me trata a mí. Todos hemos salido de sus manos en completa libertad y hacia el Padre vamos de regreso con nuestro consentimiento.

Aunque no lo he alcanzado todo, me observo más paciente, menos radical y se van terminando la rigidez y la radicalidad de mi actuación pasada. Esto lo he escuchado decir.

Estoy consciente también de esas embestidas incesantes de aquel hombre caído y sé que la fuente de la Fortaleza siempre está en mí en todo momento y no me deja solo. Hoy puedo decir que Cristo Vive en mí y la vida que vivo ahora está cargada de Esperanza porque El va haciendo el trabajo de toda una transformación integral donde estoy convencido que su Misericordia supera mis caídas y la invitación que me hace a levantarme para ser tomado una y otra vez por sus brazos amorosos.

Doy gracias al Señor Jesús por el privilegio de seguirme concediendo la gracia de querer yo viva en mi vida cotidiana el misterio del evangelio en este proceso de transformación interior hasta alcanzar su estatura.

AdminConsentir la presencia y la acción de Dios en tu interior. (Manuel Baldizón)

1 comment

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  • webadmin - enero 9, 2020

    Esto es una prueba del mensaje que puedan decir al respecto.


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