TIEMPO DE DAR FRUTO

La Vida es siempre tiempo de DAR FRUTO y FRUTO ABUNDANTE

Tu reacción o respuesta a los eventos o situaciones de cada día, ante el virus, es un claro indicador de cómo está la tierra de tu corazón.

Se hace necesario recordar que nuestra condición humana seguirá debatiéndose , ante los eventos, entre reacción y respuesta por ello es importante diferenciar el alcance de ambos términos frente a la Vida, al virus y situaciones de cada día.

No reaccionar requiere esfuerzo y disciplina, por el simple hecho de que las fuerzas que actúan en contra de nuestra capacidad de responder con plena consciencia, son la inconsciencia y nuestros comportamientos automáticos y habituales arraigados en lo más profundo del inconsciente.

Estas fuerzas son tan intensas que exigen un serio compromiso de por vida para sanar y despertar.

Aun así, seguirá sucediendo la reacción emotiva, es a lo que se refiere San Pablo cuando nos dice:

Y precisamente para que no me pusiese orgulloso, después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón… Tres veces rogué al Señor que lo alejara de mí, pero me respondió: Te basta mi gracia, mi fuerza actúa mejor donde hay debilidad. 

Con todo gusto, pues, me alabaré en mis debilidades para que habite en mí la fuerza de Cristo….  cuando me siento débil, entonces soy fuerte.

El tema aquí no es si tuviste o no una reacción emocional, ellas siempre van a estar ahí, son pura energía, como la corriente de un rio tempestuoso, mas bien como cataratas que caen con tal fuerza que nos arrastran y hunden en su poderoso caudal ….

San Pablo dirá al respecto: Descubro en mi mismo esta estructura, queriendo hacer el bien, me sale al paso el mal... Desdichado de mi, quien me librará de este cuerpo de muerte (refiriéndose al ego, hombre viejo)

Igualmente en esa misma Palabra de Vida, San Pablo no se identifica con el reaccionar del hombre viejo, del ego y repite una y otra vez en Romanos…NO SOY YO quien hace el mal…  espectacular despertar de San Pablo, le ha sido revelado su esencia… y ya no se confunde más con las reacciones del falso yo..

El eje central es entonces, no es que no vamos a reaccionar, sino cuánto tiempo nos toma despertar, iluminar con la luz de la consciencia..

¿Cuánto tiempo nos toma sanar y trascender para situarnos en LA VERDAD, en EL AMOR, en LA VIDA, en la esencia de nuestro ser.

La Parábola del Sembrador nos presenta cuatro (4) reflexiones para darnos cuenta:

1. Si la semilla de la Palabra cae a la orilla del camino, es que NO escucho la Palabra con atención y el malo arranca lo sembrado en el corazón.

2. Si lo sembrado cae en tierra pedregosa es la persona que en principio oye la Palabra con gusto, pero no tiene raíces y dura poco, al sobrevenir las pruebas y las persecuciones, SUCUMBE.

3. Si lo sembrado cae entre espinas, es la persona que oye la Palabra pero las preocupaciones materiales y la ceguera AHOGAN la Palabra y NO PUEDE PRODUCIR FRUTO.

4. Si lo sembrado cae en tierra buena es el hombre que oye la Palabra, la medita y PRODUCE FRUTO.

¿Donde estoy Señor

¿Cuánto tiempo toma que la LUZ llegue a mi espíritu,

¿Cuánto tiempo me quedo como el hijo pródigo lejos de la Casa del Padre, comiendo la comida del sufrimiento, alimentando el alma del fruto amargo del miedo, del juicio, de la queja, de la murmuración, del pensamiento recurrente y obsesivo..

¿Cuánto tiempo sigo escuchando al ego y actuando desde el ego..

Cuanto tiempo me quedo en tierra lejana, lejos del AMOR sin poder trascender, olvidar, sin poder perdonar, sin poder sanar del miedo, ansiedad, desamor…

Hoy como el Hijo Pródigo, nos disponemos a reflexionar:

¿Por qué no me levanto?…

Primero fue su partida de la Casa del Padre (su reacción) y después la gracia y la luz que vino de la reflexión…

Se puso a reflexionar, ¿Cuántos trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre? …su orgullo no lo detuvo, no le importaba que trabajo iba a hacer al regresar, solo tenía anhelo en su alma por regresar… sabía que todo su ser languidecía, moría cada día sin vivir en el AMOR que supone permanecer, habitar en la Casa del Padre.

Viene a nuestra mente la extraordinaria Palabra de Mateo y de Lucas:

No basta que me digan: Señor, Señor, para entrar al Reino de los cielos, sino que hay que hacer la voluntad de mi Padre…

No te lo impide EL, es tu actuar, tu partida lejos del AMOR

Como somos los ayudantes de Dios, les suplicamos, NO HAGAN INUTIL LA GRACIA DE DIOS, que han recibido… En el momento fijado te escuché, en el día la salvación te ayude. Este es el momento favorable, éste es el día de Salvación.

Cada momento es bueno, santo y perfecto para Volver al corazón del AMOR, para que el miedo, la ansiedad, el juicio, el desamor, la voz del ego, se disipe , se diluya, no hagas inútil la GRACIA…

Todo lo que te hizo marcharte del Amor es una hermosa lección de sabiduría y amor..

Hoy me levantaré e iré a MI PADRE…

Regresar a la Casa del Padre es el regreso al AMOR INCONDICIONAL, a LA ALEGRIA, A LA PAZ, AL PERDON, a LA VIDA, a tu ser, a tu verdadero yo…

No te dejes guiar ya mas por las actuaciones del falso yo, del ego,  del juicio, de la ley que mata el Espíritu…. has VISTO LA LUZ y eres TESTIGO DE LA LUZ..

Hermanos queridos, no quedamos con 3 actitudes en el corazón:

  • Me levantaré e iré a mi Padre

  • No hago inútil LA GRACIA de DIOS

  • Este es el momento favorable, ESTE ES EL DIA DE SALVACION

Somos buena tierra, somos Tierra Santa, hoy recibimos la Palabra con un corazón generoso, la conservamos y producimos frutos por ser constantes.

Gracias Señor por tu Gracia y por tu Amor.

Con Amor eterno,

Aida María

 

Aida Maria HerdociaTIEMPO DE DAR FRUTO