Y al final de los tiempos… ¡todo esta bien!. Anduve, anduve, anduve…buscando La Paz en todo lo terreno, más no la conseguía…., ¡Claro, si estaba dentro de mí!.
Tenía un cuñado Sacerdote que siempre me decía: “Sos un diamante en bruto pero sólo vos le podes sacar el brillo”.
Ardua tarea me esperaba…pero como en la tierra, Dios te llena de Ángeles para tu caminar. Hoy por cumplir 70 años, encontré al Cristo en mi alma. Mi hija me llevó a un grupo de silencio, con mis prejuicios, pero fui y allí me encuentré con una Comunidad de Amor, de Fe y me dí cuenta que, si seguía así algo iba a pasar y pasó: encontré a “Dios de adentro”. Eso fue un regalo nunca antes imaginado, ni esperado y menos deseado; pero desde esos días, la amistad surgió, el amor me habitó y el compromiso de vida de Amor y Silencio es mi alimento.
Eddy María Lacayo