ITINERARIO DIA 35: UNIDAD Y SANIDAD

¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Tu estabas dentro de mí y yo fuera. Y fuera te andaba buscando y, como un engendro de fealdad, me abalanzaba sobre la belleza de tus criaturas . Tu estabas conmigo, pero yo no estaba contigo… Me llamaste, me gritaste, y rompiste mi sordera. Relampagueaste, resplandeciste, y tu resplandor disipo mi ceguera. Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y ahora suspiro por ti. Te he paladeado, y me mata el hambre y la sed de ti. Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz. San Agustín

Hoy es el día 35 en el Itinerario de 40 días: UNIDAD y SANIDAD … se ha abierto una puerta inmensa para entrar a la consciencia de la Unión Divina…

Nos abrimos con un nuevo y ferviente anhelo a que el Espíritu nos conduzca a la Unión del alma con Dios… solo que adentrarse a la habitación del rey (séptima morada) requiere que el Espíritu realice en nosotros (si nosotros lo permitimos) lo que nos dice San Agustín referido al despertar de los sentidos espirituales:

 

  1. Me llamaste, me gritaste, y rompiste mi sordera.

  2. Relampagueaste, resplandeciste, y tu resplandor disipo mi ceguera.

  3. Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y ahora suspiro por ti.

  4. Te he paladeado, y me mata el hambre y la sed de ti.

  5. Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz.

Extraordinaria alegoría de San Agustín, que nos muestra como cada sentido físico tiene su correspondencia en los sentidos espirituales, sin comparación en cuanto a su ilimitada capacidad de experimentar, de crecer y sanar:

 

  1. Sentido espiritual de la escucha: llamaste, me gritaste, y rompiste mi sordera

  2. Sentido espiritual de la Visión: Relampagueaste, resplandeciste, y tu resplandor disipo mi ceguera.

  3. Sentido espiritual del olfato: Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y ahora suspiro por ti.

  4. Sentido espiritual del sabor: Te he paladeado, y me mata el hambre y la sed de ti.

  5. Sentido espiritual del tacto: Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz

El Espíritu necesita romper la sordera del que no quiere escuchar su voz inaudible hablando a nuestro espíritu para que hoy dé el paso en el Amor incondicional que EL me está pidiendo…

Para que hoy aleje de mi la tristeza, el sufrimiento, el miedo, ansiedad para que viva en la consciencia de la Unión y la curación

El Espíritu disipa la ceguera que me impide ver la VERDAD y nos regala el Don de la Visión

El Espíritu Santo, nos lleva a aspirar el perfume de Dios… te enamora el alma, te hace aspirar la plenitud de la VIDA…el gozo, la fragancia del Verbo…

Nos regala saborear la exquisitez del Amor, de la paz, de la alegría…

El Espíritu nos hace gustarle con los sentidos espirituales, de forma que todo nuestro ser anhele vivir para El y para los hermanos …

Nos regala sentirle en el alma, tocarlo…

El despertar de los sentidos espirituales es esencialmente para que conociéndole a EL pueda Amar como El Ama…

Es el aprehender el conocimiento intuitivo de LA VERDAD en la que se experimenta el poder de la Vida y de la Palabra.

No puedo pretender o anhelar la Unión Divina y la Curación cuando conscientemente establezco barreras al Amor incondicional, cuando el juicio, la queja, la murmuración, la separación, el egoísmo, me encierran en mi misma…

La Unión divina es el supremo Don de apertura a Dios y a los demás… nada de ti quedará ya para perseguir las quimeras y locuras del falso yo, del hombre viejo…

Las invito a leer, a meditar, a sentir cada una de las 4 pautas del escrito Unidad y Sanidad todos los días, muchas veces al día durante los cuarenta días…

Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío ! 

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Salmo 41

Con amor eterno,

Aida María

Aida Maria HerdociaITINERARIO DIA 35: UNIDAD Y SANIDAD