CONTEMPLADLO Y QUEDAREIS RADIANTES

En el libro de Salmos que usan las monjitas del Monasterio Santa María de la Paz el Salmo 33 es el que expresa tal maravilla: «CONTEMPLADLO Y QUEDAREIS RADIANTES», en mi biblia Latinoamericana es el salmo Salmo 34:  “MIRENLO Y QUEDARAN ILUMINADOS”, este salmo alcanza alturas de sublimidad, en la espesura y densidad de la siempre inescrutable Contemplación …. un día, a través de lo que he dado en llamar el binomio perfecto: Silencio y Escucha …. El que es Misterio, se hace visible al alma como  CAMINO,  VERDAD y VIDA…

Se revela un nuevo y deslumbrante horizonte, imposible de descifrar para la mente humana…pero que el alma si sabe captar, los signos, señales y luces …

Se entra entonces, a un espacio de VIDA tan distinto a la vida!. El alma conducida por la gracia, traspasa las fronteras de la mente pensante, racional y absolutamente dispersa como vía de conocimiento, para entrar a la elocuencia infinita del silencio.

El conocimiento en lo adelante, vendrá por otras vías y maneras,  será impresión directa en el alma, sin que medie facultad alguna, es algo avasallador, envolvente de lo que no hay forma de sustraerse y que a la vez, es tierno y amantísimo, ….en lo adelante, ya nada será igual.

Hemos sido introducidos de lleno en LA VERDAD y a LA VIDA … a la zona del conocimiento de Dios, a que se refiere el Salmo 91:

Lo protegeré porque mi nombre conoció …

Conocer a Dios, no requiere del intelecto…., conocerle a EL, es ser tomado por la VIDA, infundido por LA VIDA, alimentado por LA VIDA, es aprender de nuevo de manos del Espíritu a respirar y a vivir al ritmo y al modo de LA VIDA, es el nuevo nacimiento, el cielo nuevo y la tierra nueva con todas las implicaciones, de infinitas dimensiones, que ello conlleva, el pequeño «yo» se hace nada, ante el TODO..

Como una clara  intuición densa y penetrante el Misterio se acerca y con el profeta Isaías se prende el alma de la luz de la palabra:

Al pueblo de los que caminan en la noche, se les apareció una luz intensa, a los que vivían en el oscuro país de la muerte, la luz se les acerco..   

Inmenso e inquebrantable amor… estamos en el oscuro país de la muerte y ahí, precisamente ahí, se acerca y se revela a Sí mismo… Distante el cielo de la tierra, del pensar y el actuar del corazón humano …

Es una vivencia que desborda absolutamente al alma…. La VIDA entera se consagrará en lo adelante. a este amor y a esta gloria que le ha sido revelada…no hay mas confusión, retrasos, desvíos o dilaciones… no hay posibilidad alguna de poner la mano en el arado y volver la vista atrás!

No es una VERDAD difusa, es diáfana, clara y transparente, infinitamente cercana y familiar; una vivencia inmediata del Dios del Amor, sin representación porque Él es LA PRESENCIA eternamente presente.

En un acto simple y totalizante,  el alma se siente en Dios, con Dios, dentro de Él, y Él dentro del alma. El alma ha sido abrazada, encendida, tomada por el Dios que da la VIDA.

Santa Teresa de Lisieux dice bellamente: “aquel día ya no fue una mirada sino una fusión. y no éramos dos, Teresa ya había desaparecido como la gota de agua se pierde en el fondo del océano. sólo quedaba Jesús, como dueño, como rey”.

En algunos contemplativos, esta fusión, unión adquiere perfiles dramáticos,  como el choque entre la luz y la oscuridad… al hacerse la LUZ,  el alma vibra con el profeta Isaias al escuchar la Voz interior:

Ya no tendrás necesidad del sol para que alumbre tu día, ni de la luna para la noche. Porque Yavé será tu LUZ ETERNA, y tu Dios tu esplendor

Y literalmente así sucede. El alma repite una y otra vez las mismas ideas centrales del despertar como para enfatizar la total incapacidad de expresar lo que de suyo es inexpresable…

Como no sentir que se conmueven las entrañas al escuchar al discipulo amado: Jesús les habló de nuevo y dijo:

YO SOY LA LUZ  del mundo, el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz que es VIDA

Con inefable ternura, nos llama de igual manera, Luz del mundo, todo un Dios, llama luz a la criatura, …con que ojos nos ve?   ¿Cómo es la esencia de ese Amor que levanta al alma a las alturas de la LUZ de LUZ ?, … mostrándonos de que forma y manera se da esta fusión de amor con EL y en los hermanos, con el mundo…

La vida del contemplativo es, pues, una permanente búsqueda del “Dios escondido” del que nos habla el profeta Isaias . En un itinerario de FE, de gracia y perseverancia … ahí el Espíritu nos regala, en la más absoluta gratuidad, la VISIÓN del Misterio.

El don de la Visión, nos permite ver al “Invisible” presente y visible en un impresionante universo sacramental.

La fe dará certeza a los ojos del alma, certidumbre y total confianza al corazón, por ello Jesús nos asegura: será “dichoso”, porque ha creído sin haber visto (Jn 20, 29); …lo “ha visto” porque “ha creído”.

En cada una de las Palabras aquí citadas la LUZ se refleja de una y mil maneras, de una y mil formas y colores, expresando secretos de VIDA y de LUZ… uno solo de ellos bastaría para trasmutar la VIDA entera a la LUZ.

Hermanos del alma, los invito a CONTEMPLARLO hasta que quedeís RADIANTES, a MIRARLO hasta que quedeís ILUMINADOS…en esta Palabra de LUZ que sintetiza la invitación que hoy te hace el Espiritu del Amor:

 

El Amor de Cristo nos urge a darnos cuenta de que si El murió por todos, todos entonces han muerto. El murió por todos, a fin de que los que viven no vivan ya para sí mismos, sino para El, que por ellos murió y resucitó. De suerte que nosotros desde ahora no miramos a nadie con criterios humanos, incluso a Cristo, si ante lo conocimos con criterios humanos ahora lo miramos de otra manera.

En realidad, el que está en Cristo es una criatura nueva. Para el, todo lo antiguo ha pasado, todo se le hizo nuevo. Todo lo ve ahora como obra de Dios, que se reconcilió con nosotros en la persona de Cristo, y que a mi me encargo la obra de la reconciliación. Pues en Cristo, Dios reconciliaba al mundo con El; a los hombres no les tomaba en cuenta sus pecados y me entregaba el mensaje de la reconciliación.” 2da. Corintios 5, 14-19

Con amor eterno,

 Aida María

Aida Maria HerdociaCONTEMPLADLO Y QUEDAREIS RADIANTES