Si toco la puerta de tu corazón y me haces pasar y perseveras, te mostraré la gloria que tengo preparada para ti…. Creí esta palabra y abrí mi corazón de par en par dejándome amar por mi amado. Cada día despierto más y más…..y mi alma no tendrá sosiego hasta que descanse en ti Señor.
Soy Norma Ileana Martínez. Fué en el año 2008 cuando comenzó esta linda experiencia personal e historia de amor íntimo con el Padre Celestial en el “Camino hacia la Contemplación” a través de la oración centrante y/o silencio, catequesis semanales recibidas, meditación de la palabra y retiros de profundización.
Realmente es un camino de despertar místico e integral, donde el Padre me habla de espíritu a espíritu y me va transformando y disminuyendo mi falso yo, mi hombre viejo, haciendo crecer su gracia, sin que yo le pida nada.
Es lo mejor que ha pasado en mi vida, porque he llegado a redescubrir mi verdadera identidad como hija de Dios que soy, fundamentada en dos verdades inseparables: “soy amor y también soy una, con Él y mi prójimo”, por el Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones.
Soy testigo de estas maravillas, siendo el primer fruto que se manifiesta prontamente, el de la paz interior que viene de lo alto, no la del mundo, seguido del amor hacia el hermano, sensible a sus necesidades físicas, espirituales y materiales; mayor nivel de conciencia y discernimiento entre el bien y el mal; manejo y control del carácter, pensamientos, palabras, emociones y miedos, etc.
En conclusión, me atrevo a decir por experiencia propia, ya que pertenezco a varias comunidades, que este camino es el sello de todo proceso de conversión e iniciación cristiana.
Norma Ileana Martínez