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El título de este libro se debe a mi obligada gratitud a Dios. A mis AMANECERES MILAGROSOS, a mis Amaneceres con Dios, como les llamo desde entonces, cerca de 25 años atrás ya. Son milagrosos por la gracia y perfección que emana de ellos. Mi Vida inicia a las 04:00 a.m. en un silencio indescriptible, historia de la que te hablaré más adelante.
El Método del corazón, a través del que te conduzco en las páginas de AMANECERES MILAGROSOS, desde siempre ha estado ahí; todos los místicos de todos los tiempos lo han conocido. En el hoy de la historia, la ciencia y los místicos se han encontrado para ofrecer al mundo la visión de la Verdad. Le llamo también el Código de la Vida por cuanto se te revelan sus secretos.
Momentos cumbres de mi día, densos, intensos, plenos, colmados de sabiduría, sanidad, libertad. Sus efectos se intensifican en la cotidianidad de cada día.
¿A qué podría comparar este infinito remanso de paz brotando de las entrañas del silencio? ¿Cómo expresar sus efectos? Sin que apenas te des cuenta acontece una monumental metamorfosis: pasas de reptar a volar, provocando tal magnitud de cambios, de tal consistencia que todo en ti se tornará Luz, Verdad y Vida.
Conducir tu despertar me animó a escribir. Mi corazón, mi vida a tu servicio, para introducirte de lleno en la experiencia del regalo de la Vida, de su dádiva constante, del éxito desbordante.
Mi misión es servir, inspirar, nutrir, liberar, sanar, sumergir tu alma en el dinamismo infinito del despertar de la consciencia, de la liberación de tu SER. Mi anhelo es compartir contigo la sublime e indescriptible experiencia de sanar de una vez y para siempre.
Sanidad radical de mente, cuerpo y alma, libre del sufrimiento, de la ansiedad, del miedo, del estrés, de la depresión, de la identificación, del apego, de la locura del hacer para SER.
Como señala Henri David Thoreau: Solo amanece el día, para el que estamos despiertos.