Desde muy joven había leído de la biblioteca de mi amado padre, Leonte libros de profundo contenido filosófico del escritor francés Albert Camus, premio Nobel de literatura, no conocía su breve colección de ensayos El Verano, de la que hace un tiempo recibí este extraordinario fragmento que hoy se hace mas actual que nunca, y que seguramente ya habrás leído, pero que «hoy» adquiere especial relevancia,  deténte por unos minutos te ruego… el mensaje te lo envían a ti, es una invitación a experimentar el ahora en su mas profundo significado:

En medio del odio descubrí que había, dentro de mí, un amor invencible. En medio de las lágrimas descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible. En medio del caos descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible. Me di cuenta a pesar de todo eso,… En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta.  

Al escribir este ensayo Camus todavía experimentaba las secuelas de la segunda guerra mundial y lejos de sumirse en la desesperanza, vive ese tiempo desde la hondura de su ser, despertando a esta maravilla de descubrimiento interior…

Todo lo que Camus expresa en el fragmento citado, no nace de un pensamiento de la mente, surge de su esencia, del profundo de su ser, sin duda el dolor fue en él, camino privilegiado de despertar…

Camus vive la experiencia de la Verdad de si mismo… se da cuenta que el sentimiento de odio, no es real, hay algo mucho más grande que quiere expresarse, manifestar la verdad de la esencia de su ser:  un AMOR INVENCIBLE…

Es la experiencia y revelación de un místico, de una persona consagrada al despertar … no obstante Camus no era ni lo uno, ni lo otro… me doy cuenta que en verdad, no se nada… ¡Qué caminos y maneras insospechadas usa Dios para despertar al alma a pesar de si misma!

Cuando leí por primera vez el fragmento de Camus hace unos años, me tocó el alma… tantas veces había experimentado así en situaciones concretas … en cuantas ocasiones quería guardar un resentimiento, una falta de perdón y algo dentro de mí, con fuerza inusitada, me decía, no sientes el anhelo irresistible de amar y perdonar…hoy como ayer, respondo con convicción inquebrantable: si lo siento…

Es tal la fuerza de este sentir, de esta VERDAD que tiene que expresarse en el instante, no hay forma de sustraerse a la expresión de nuestra esencia de AMOR…  lo opuesto es contra natura, de ahí el sufrimiento, estrés, miedo, ansiedad en la vida …

En medio de las lagrimas Camus, descubre en su ser, una SONRISA INVENCIBLE…. En medio del caos… una CALMA INVENCIBLE…En medio del invierno… un VERANO INVENCIBLE.

El centro del despertar AMOR, SONRISA, CALMA (PAZ), VERANO INVENCIBLE como signo de la abundancia de la Vida… desborde de sabiduría y experiencia divina para vivir cada situación …

Camus cierra el fragmento de forma espectacular :

Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta.  

Cuánta interioridad, cuánta introspección, cuánta Verdad y Vida en Camus !

Sin duda el silencio y la introspección llevan a experimentar constantemente la plenitud que emana del AMOR INQUEBRANTABLE, de la calma inquebrantable, de la sonrisa y verano invencible…

Una bella invitación, en el ahora de la humanidad, a descubrir en ti, las VERDADES ETERNAS que harán que el mundo sane y que el hoy retorne a la armonía, a la paz, a la Vida…

Con Amor,

Aida María