«En la conversión y en la calma está la salvación y su seguridad en una perfecta confianza» Isaias, 30,15
Esta Palabra de Vida es luz y lampara para mis pasos, la llevo conmigo, impresa en el alma desde siempre, al menos así lo siento, encierra mi historia sagrada de salvación, esencia del despertar a la Vida.
Cada palabra tiene una profunda connotación en mi despertar, cada palabra encierra un mundo de transformación y de luz…
En la conversión:
La conversión de que hablo, fue la que se dio a partir de la inmersión en la Vida contemplativa… un cambio radical sin concesiones, ni retrocesos, no tenía ni la mas remota idea que pudiese existir tal transformación, debería de decir mas bien, tal restauración a mi esencia guiada y sostenida enteramente por la Gracia… sin que mediase mi intervención.
He sido testigo del más grande despertar a la plenitud de la Vida… lo expreso así, porque se siente así, vivido desde La Verdad…
En la calma:
Como tú, he sido invitada a entrar a la habitación del rey, y por supuesto ante El la total quietud y silencio es la respuesta, maravillada ante el Don de su clara Presencia.
Había descubierto la puerta por donde escurrirme y descansar cada día, tomarme las mas espectaculares y alucinantes vacaciones… entendía con absoluta claridad, que había entrado al jardín expresado en la metáfora del Génesis… sentía el beso de Dios en el alma, el silbo apacible del Pastor llamándome… sencillamente no hay forma de sustraerse a su llamado…
Tocada por el Don de la Contemplación, recibí en mi alma el anhelo de volver cada día a ese lugar sagrado de calma y quietud, de silencio y de paz, no una sino muchas veces, no un corto tiempo, sino mucho, mucho tiempo… todas las energías antes gastadas en emociones de miedo, ansiedad, ira habían sido trasmutadas por la fuerza, el poder y la gracia de perseverar en la búsqueda de la perla preciosa, del tesoro escondido por el que uno va y vende todo cuanto tiene… había surgido el desapego, sostenido en la perfecta confianza… no hay altibajos, no hay sequedad, no hay aridez, no hay rutina, no hay duda… todo es perfecta seguridad, perfecta confianza…
En la conversión y en la calma esta la salvación :
Cada día, desde entonces El me salva de algo, del ego, del juicio, del desamor, cada día desde entonces se por experiencia lo que es en verdad la salvación, no solo la salvación de hace dos mil años, sino la de hoy, la de cada día, la de este instante… este desborde de gracia y amor despertó mi esencia y vocación, desde entonces nació el anhelo invencible de contribuir a despertar almas a la plenitud de la Vida… de ser un puente entre las almas y su Amor.
Mi seguridad en una perfecta confianza:
Traspasada por esta Palabra, la experiencia inmediata es el regalo… esto es lo grandioso del despertar, no hay aprendizaje conceptual, todo es experiencia viva y tangible, aprendí del Espíritu Santo lo que es la perfecta confianza, lo que es la fe pura, sin la cuál no podría florecer la perfecta seguridad y la perfecta confianza.
Pregunto al Espíritu como expresar en palabras la experiencia de la perfecta confianza, como trasmitir la Vida que infunde, la seguridad que sostiene y anima la Vida… uno puede decir que, el alma entra a otra dimensión, un mundo donde no existe la duda, la inseguridad, el temor, la ansiedad, el estrés todo es perfecta seguridad, perfecta confianza.
El Espíritu y solo El se encarga de apuntalar la perfección de esta confianza, de este descanso, de esta certeza… uno solo pone la voluntad totalmente rendida a su acción… no hay espacio para la mente que siempre esta hablando, cuestionando, buscando entender lo incomprensible…
En el ser, uno entiende quién esta a cargo, quien dirige tal transformación.
Queda en el alma la certeza de La Presencia que está a cargo, esto bastaría para que la perfecta confianza surgiera en el alma… pero El no se detiene ahí, sigue dándose en una entrega y donación sin limites al alma que este disponible en el silencio, quien tenga la lámpara con aceite cuando llegue el novio…
Como la Madre llevo en mi ser esta Palabra, esta experiencia viva de perfecta confianza… delicia de la que habla el salmo… el alma ha sido ensanchada para ser capaz de «conocer y gustar a Dios» …
El lenguaje hablado se torna sin sentido, sin capacidad alguna para expresar lo inexpresable… siento que he escrito y escrito sin poder decir nada de lo que significa…
El tratar de encontrar palabras y a la vez encontrarme sin palabras, ha abierto en mi alma un nuevo sentido de maravilla ante el sagrado e inefable misterio del Silencio de Dios, que como he expresado en mis escritos de Silencio y escucha encierra en si, todo el dinamismo creador del universo… maravillosa paradoja!.
Consciente de que vivo ante El y en El, me pregunto que podría tocar esta perfecta confianza?…Viene a mi mente, como hablando con el Maestro… Quien me podrá separar del Amor de Dios…
A ti mi hermano (a) del camino te invito a entrar a la experiencia viva de la perfecta confianza, esencia del despertar a la Vida en el Amor que te habita y sostiene.
Ante los eventos y circunstancias de cada día, practica decir muchas veces: PERFECTA CONFIANZA, PRESENTE CONFIANZA.
«En la conversión y en la calma esta la salvación y su seguridad en una perfecta confianza»
Con amor
Aida María