Y TU ERES CONSCIENTE DEL DON ?

Y TU ERES CONSCIENTE DEL DON ?

Por finalizar ya el Itinerario cronológico de 40 dias: Unidad y Sanidad,  sabemos en el alma, que lo empezado no termina, se dilata en el eterno presente y con renovado vigor y alegría continuamos la ascensión, al Monte de la Transfiguración.

Como dice la carta de San Pedro sobre la Transfiguración:

Este es mi Hijo muy querido, al que miro con amor. Esta Voz enviada del cielo la oímos nosotros mismos, cuando estábamos con El en el cerro santo.

Desde hace muchos días llevo en mi ser, escribir sobre lo que fue mi primer beso de amor en el alma, mi primer gran despertar a su revelación de Amor y ternura en los inicios de la ascensión al monte…

El primer beso en el alma fue en Septiembre de 1986…, se que me había dado muchísimos más, solo que entonces, no era yo consciente del Don…  En un Cursillo de Cristiandad…escuché su Voz inaudible:

Si conocieras el Don de Dios… desde entonces el Amor me ha buscado ….  resonando en mi ser como un centenar de coros de ángeles: Si conocieras el Don de Dios… desde entonces quedé prendada, prendida en la búsqueda del Amor que me llamaba… yo quería y anhelo con el mismo fuego de ayer,  CONOCER EL DON DE DIOS…

Si conocieras lo que Yo te quiero dar, tu misma me pedirías a Mi, y Yo te daría agua viva (Juan 4, 10)

Transcurrieron años para que yo pudiese encontrarme cara a cara con EL..años para que yo, pudiera escucharle… con infinita ternura me tomo y me enseño, me guió por los caminos de la Paz.. en el silencio y la soledad del alma… son años que anhelo ahorrar a las alma que leen hoy este escrito…

Desde entonces El prendió en mi alma un fuego que no se apaga, una fuerza y convicción invencible para mostrar a los que son UNO conmigo, el DON de DIOS…

Igual que a mi, a ti te habla hoy diciéndote de mil formas y maneras, quiero darte el todo de mi TODO, eres parte de mi Ser, habitas en el seno de la Trinidad….por qué te resistes al Don?

Tanto tiempo que he estado contigo y aún no me conoces? …Te he dado las promesas mas extraordinarias y preciosas para que por ellas llegues a participar de la naturaleza divina… (2da, Carta de Pedro)

De que otra manera debo de hablarte para que puedas siquiera vislumbrar lo que YO te quiero dar …  El mío es amor de total gratuidad y donación… dime por qué cuesta tanto entenderlo?

De que otra forma debo mostrarte mi amor para que puedas creer lo que YO te vine a dar …

¿Por que se te hace tan difícil creer lo que eres en Mi y para Mi?

¿ Eres consciente acaso del Don?

¿Eres consciente de que dí la VIDA por ti para que pudieras despertar y conocer la imagen y semejanza de tu ser en mi Ser?

Conocer tu esencia de Amor, es tu salvación, solo así podrás amar y amarme , vivir y hacer vivir…

El Espíritu Santo habla a través de la extraordinaria Palabra en la segunda carta de Pedro:

Si todas estas riquezas se hallan y acrecientan en ustedes, además de no ser inútiles y estériles, alcanzarán el conocimiento de Cristo Jesús, nuestro Señor. Al contrario, quien no tiene este conocimiento es ciego y corto de vista, que olvida que fue purificado de sus antiguos pecados.

De igual manera, Dios está comunicando y transformando al alma en amor, guardándola en su mas alto escondite libre y amparada de todas las turbaciones y cosas de este mundo, así del sentido como del espíritu, dando lugar a que el alma arda y se encienda en el espíritu de Amor que esta oscura y secreta contemplación trae consigo y pega al alma.

Contemplación no es otra cosa que infusión secreta pacífica y amorosa de Dios, que si le dan lugar, inflama al alma en Espíritu de amor. San Juan de La Cruz

 Tienes que dar lugar al Espíritu para que inflame tu alma, el respeta tu libertad de permanecer atada e identificada al hombre viejo o de permanecer en su Amor…

Si le das lugar al Espíritu, sentirás una nueva primavera en libertad y anchura, alegría y gozo en el espíritu, el alma habrá aprendido a escuchar el silbo apacible del Pastor  renovando y sanando la sustancia de tu alma.

EL SEGUNDO BESO EN EL ALMA:

Además de esto, ve allí el alma que en aquella fuerza de deleitable comunicación la está el Espíritu Santo provocando y convidando con maravillosos modos y afectos suaves a aquella inmensa gloria que la está proponiendo delante sus ojos, diciendo lo que en los Cantares a la Esposa”: San Juan de la Cruz,

Mi segundo beso en el alma, ya en el secreto del silencio, circuncido para siempre todo mi ser…

Mi amado empieza a hablar y me dice:

Levántate, compañera mía, hermosa mía, y ven;

Porque mira, ya ha pasado el invierno, las lluvias ya han cesado y se han ido. Han aparecido las flores han aparecido en la tierra, ha llegado el tiempo de las canciones, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra.

Las higueras echan sus brotes, las viñas nuevas exhalan su olor.

LEVANTATE, amada mía, hermosa mía y VEN.

Paloma mía que te escondes en las grietas de las rocas, en apartados riscos, muéstrame tu rostro, déjame oir tu voz, porque tu voz es dulce y amoroso tu semblante.

Cantar de los Cantares, 2, 1-14

Escucha el ansia del esposo enamorando tu alma… diciendo a tu espíritu LEVANTATE… Levántate amada mía, hermosa mía y VEN…

Levántate de la postración del hombre viejo, de tu identificación con la muerte y la desolación, la culpa, el ataque, el juicio y el sufrimiento…

VEN a la morada del Altísimo, Ven a la morada que he guardado para ti en el seno de la Trinidad…

Ven a la Luz de mi amor… Ven, y déjate amar en el silencio del alma, hasta que tus resistencias se disuelvan, hasta que todos tus pensamientos sean mios, hasta que el velo que te ciega caiga.

El habla al interior de tu alma, una voz que derriba suave y tiernamente todas las defensas, así, el alma siente que el fin de todo lo viejo y el principio de algo nuevo y grandioso ha llegado, algo imposible de explicar, que se siente en el mas profundo centro del alma…

Uno puede darse cuenta que en verdad ya ha pasado el invierno, el tiempo de la esclavitud, de la demencia del hombre viejo. Las lluvias ya han cesado y se han ido, su amor ha calmado toda tempestad…. Han aparecido las flores, ha llegado el tiempo de las canciones, tiempo de gozo, de alegría, de paz, de VERDAD y VIDA. Había llegado el Cielo nuevo y la Tierra Nueva, la plenitud de la VIDA y del AMOR.!

Uno siente deseos de gritar y saltar de gozo… al conocer lo que es el Don de Dios… lo que EL te quiere regalar..

 

Yavé tu Dios está en medio de ti, como un héroe que salva, El saltará de gozo al verte a ti, te renovará su Amor. Por tí lanzará gritos de alegría, como en los días de fiesta.  Sofonias, 3, 17

Todas estas cosas siente el alma distintísimamente que la está diciendo el Espíritu Santo en aquel suave y tierno llamear.

El alma vive lo que dice el profeta Jeremías, “su alma será como un huerto bien regado…” o como entona Isaías: “..serás como huerto regado, cuál manantial de agua inagotable”;  y como expresa el salmista: “…porque El me guarda en el secreto de su tienda”, en cuyo refugio, amparo y fuerza de amor, el alma, por la gracia y gratuidad que la asiste y la mueve, puede también entonar su canto…

Porque, así como en la primavera se oye el canto de los pájaros, pasado ya el frío, la lluvia, su canto se vuelve melodía al oído y al espíritu deleite,

La pretensión y deseo de Dios es que el alma entone también su voz desde el espíritu y en el Espíritu saliendo a la anchura del AMOR que está sanando y redimiendo cada rincón del alma, haciendo florecer la parcela que su Majestad está cultivando… así EL lo pide en el Cantar de los Cantares diciendo:

Paloma mía que te escondes en las grietas de las rocas, en apartados riscos, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz, porque tu voz es dulce y amoroso tu semblante.

El esposo pide al alma con sentido anhelo y súplica, muéstrame tu rostro, suene tu voz en mis oídos

Muéstrale tu rostro, no te escondas más como Adan y Eva en aquel día, no te escondas más de la Luz deslumbrante de la VERDAD, no hagas del hombre viejo tu refugio,  …. El quiere oír tu voz despierta ya a la consciencia del Don …

Si conocieras el Don de Dios…si conocieras lo que Dios te quiere regalar…

Con amor eterno,

Aida María

 

Aida Maria HerdociaY TU ERES CONSCIENTE DEL DON ?
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